Ciudad de México. 1 de mayo de 2025. UrbaniK (Henry Ram).- En el mundo de la medicina, hay enfermedades que golpean con fuerza, pero en silencio. Una de ellas es la Hipertensión Pulmonar (HP): crónica, progresiva y potencialmente mortal, esta afección afecta los vasos sanguíneos de los pulmones y el corazón, reduciendo drásticamente la calidad de vida de quienes la padecen. En México, al menos 4 mil personas viven con esta enfermedad, aunque muchos casos siguen sin diagnosticar.
En el marco del Día Mundial y Nacional de la Lucha Contra la Hipertensión Pulmonar, conmemorado el 5 de mayo, pacientes, asociaciones y especialistas hacen un llamado urgente para fortalecer el diagnóstico temprano, mejorar el acceso a terapias innovadoras y garantizar una atención integral centrada en la persona.
Un camino entre la incertidumbre y la fuerza interior
La Hipertensión Pulmonar no es solo una condición médica; es una experiencia de vida. La presidenta de la Asociación Mexicana de Hipertensión Pulmonar (HAP México), Paula Cabral, lo explica con claridad: “El recorrido del paciente es largo y desgastante. Conseguir un diagnóstico certero puede tardar años, y muchas veces se confunde con otras afecciones respiratorias o cardíacas”.
Desde la visión del coaching transpersonal, este viaje representa más que un reto físico. Es un proceso de autodescubrimiento, adaptación emocional y fortaleza espiritual. Los pacientes viven con síntomas debilitantes como disnea (falta de aire), fatiga crónica y dolor torácico, que no solo afectan su cuerpo, sino también su autonomía, relaciones y bienestar emocional.
Karla Navarrete Gálvez, paciente, expresa que “la enfermedad cambia tu vida entera”. A esto se suman consecuencias económicas, laborales y psicológicas que afectan no solo al paciente, sino también a sus cuidadores. La ansiedad, el aislamiento y la depresión son frecuentemente parte del cuadro, convirtiendo la atención emocional en una necesidad urgente.
Atención integral: mucho más que tratamiento
Ante este panorama, la visión de una atención integral cobra vital importancia. Como explica la Dra. Nayeli Zayas Hernández, jefa del Departamento de Cardioneumología del Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez”, la HP afecta a más de 25 millones de personas en el mundo y puede aparecer a cualquier edad, aunque es más común en mujeres jóvenes. Las causas son diversas: enfermedades autoinmunes, infecciones como VIH, malformaciones congénitas e incluso medicamentos.
“Sin tratamiento, la supervivencia media de un paciente puede ser de apenas 2.8 años tras el diagnóstico. Pero con un enfoque multidisciplinario, terapias eficaces y acompañamiento psicoemocional, esta historia puede cambiar”, afirma la especialista.
Afortunadamente, se han logrado avances en el desarrollo de medicamentos innovadores y en la conformación de redes de apoyo emocional y de organizaciones como HAP México, que orientan a pacientes, ofrecen contención emocional y promueven políticas públicas que buscan garantizar el acceso equitativo a la salud.
Política pública: una esperanza activa
Uno de los logros más significativos en este movimiento ha sido la publicación del Protocolo Técnico de Hipertensión Arterial Pulmonar por el Consejo de Salubridad General. Este documento establece las pautas para garantizar un abordaje integral y oportuno, tanto en adultos como en niños, incluyendo la Hipertensión Pulmonar Tromboembólica Crónica (HPTEPC).
Durante el Foro Legislativo de Concientización, promovido por la senaduría de Emmanuel Reyes Carmona, se exhortó a las instituciones de salud a implementar este protocolo de manera obligatoria. La aplicación efectiva de esta medida permitiría detectar la enfermedad en fases tempranas y brindar tratamientos personalizados que salven vidas.
Escuchar al paciente: una revolución silenciosa
Uno de los pilares fundamentales para transformar la atención de enfermedades como la HP es poner al paciente en el centro. Escuchar sus vivencias, comprender sus emociones y dar valor a su resiliencia es vital para avanzar hacia un modelo de salud verdaderamente humano.
Como señala Patricia Paz, también paciente: “No se trata solo de sobrevivir, se trata de poder vivir con dignidad. Necesitamos una atención que vea al ser completo, no solo a la enfermedad”.
Desde el enfoque transpersonal, cada persona que atraviesa una experiencia como esta se convierte en maestra de su propia vida, aprendiendo a habitar el presente, a encontrar sentido en medio de la dificultad y a construir una red de apoyo compasiva y consciente.
Un llamado urgente
La lucha contra la Hipertensión Pulmonar no puede darse en silencio. Es una causa que exige visibilidad, compromiso institucional y una sociedad informada y empática. Como bien concluyen los especialistas y representantes de pacientes:
“La Hipertensión Pulmonar no espera. El tiempo es vida. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte”.
Si deseas saber más o apoyar esta causa, puedes visitar www.hap.org.mx o seguir a HAP México en sus redes sociales:
📘 Facebook: @hapmexico
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