Ciudad de México. 9 de mayo 2025. UrbaniK (Henry Ram).- En el corazón de cada latido se esconde una verdad poderosa: el cuerpo habla, susurra, advierte… y muchas veces, ignoramos sus señales. Hoy, más de 30 millones de mexicanos viven con hipertensión arterial, una condición silenciosa, persistente y peligrosa, que abre la puerta a una de las enfermedades más incapacitantes y letales del siglo: la insuficiencia cardiaca.
En el marco del Día Mundial de la Insuficiencia Cardiaca —conmemorado cada 9 de mayo—, especialistas y organismos de salud alzan la voz con un llamado urgente: la prevención no puede seguir esperando. La hipertensión, ese enemigo sigiloso que rara vez da síntomas al inicio, es el principal factor de riesgo para desarrollar insuficiencia cardiaca, una afección que hoy afecta a más de 64 millones de personas en el mundo, y a cerca de 750 mil mexicanos cada año.
Un panorama alarmante: seis de cada diez hipertensos no lo saben
La cifra estremece. Según datos oficiales, el 31% de la población adulta en México vive con hipertensión arterial, pero seis de cada diez de esas personas no han sido diagnosticadas. En otras palabras, millones caminan a diario con una bomba de tiempo en el pecho… sin saberlo.
El Dr. Juan Betuel Ivey Miranda, cardiólogo del IMSS, lo explica con claridad: “La presión arterial elevada estrecha y endurece los vasos sanguíneos, dificultando la circulación de la sangre. Con el tiempo, el corazón debe trabajar más, lo que lo debilita y cambia su estructura. Así comienza el camino hacia la insuficiencia cardiaca”.
Una enfermedad progresiva y debilitante, la insuficiencia cardiaca se presenta cuando el corazón ya no puede bombear suficiente sangre rica en oxígeno al cuerpo. La persona comienza a experimentar fatiga, dificultad para respirar, hinchazón en las piernas, tos seca y una profunda pérdida de energía para realizar incluso las actividades más simples del día a día.
Una pandemia del corazón en crecimiento
Para el Dr. Adolfo Chávez, presidente de la Asociación Mexicana de Insuficiencia Cardiaca, este padecimiento ya es una pandemia silenciosa. ¿Por qué? Porque envejecemos más, sobrevivimos más a los infartos gracias a la medicina moderna, pero también acumulamos más factores de riesgo como sedentarismo, mala alimentación, estrés crónico y falta de atención médica oportuna.
Aun con avances médicos, Chávez advierte: “La insuficiencia cardiaca sigue asociada a alta mortalidad, morbilidad y una mala calidad de vida. Es una enfermedad que deteriora física, emocional y espiritualmente”.
Y es que, desde la mirada del coaching transpersonal, no se trata solo de un músculo que falla. Hablamos de un desequilibrio entre cuerpo, mente y alma. Lo que nos quita el aliento no siempre es la enfermedad, sino todo lo que dejamos de vivir por miedo o negligencia.
¿La solución? Prevención, consciencia y estilo de vida
El Dr. Genaro Hiram Mendoza, presidente del Capítulo de Insuficiencia Cardiaca de la ANCAM, subraya un dato contundente: “La hipertensión duplica el riesgo de insuficiencia cardiaca en hombres y lo triplica en mujeres. La clave está en detectarla y controlarla a tiempo”.
Por eso, los especialistas coinciden: medir la presión regularmente es tan vital como respirar conscientemente. Y si aparecen síntomas como dolores de cabeza matutinos, visión borrosa, zumbido en los oídos o latidos irregulares, es momento de actuar.
Según la Organización Mundial de la Salud, mejorar el tratamiento de la hipertensión en el mundo podría prevenir 76 millones de muertes de aquí al 2050, además de evitar millones de infartos, derrames cerebrales y casos de insuficiencia cardiaca.
Nuevos tratamientos y esperanzas para el corazón
Si bien enfrentar una insuficiencia cardiaca no es fácil, hoy existen innovaciones terapéuticas que permiten tratar con eficacia distintos tipos de esta enfermedad, incluso cuando el corazón conserva su capacidad de bombeo.
Aun así, ningún medicamento sustituye al poder transformador de un estilo de vida consciente. Comer saludable, reducir el sodio, dejar de fumar, controlar el azúcar y el colesterol, dormir bien, mover el cuerpo y gestionar el estrés… son decisiones diarias que no solo cuidan el corazón físico, sino el emocional.
Educación para sanar desde el conocimiento
Con esta visión, el pasado 6 de mayo se llevó a cabo en la Academia Nacional de Medicina del Centro Médico Nacional Siglo XXI el curso “Insuficiencia Cardiaca en los Tres Niveles de Atención”, una iniciativa que reunió a médicos, cardiólogos y expertos en salud para actualizarse en el diagnóstico, prevención y tratamiento de esta condición.
El Dr. José Antonio Magaña, presidente de la ANCAM, resume el espíritu de este encuentro: “La educación médica continua es esencial para salvar vidas. Pero también necesitamos que la población se empodere de su salud, pregunte, se revise y no deje para mañana lo que el cuerpo ya está señalando hoy”.
Escuchar tu corazón nunca fue tan literal.
No esperes a que la falta de aire te obligue a detenerte.
Respira profundo, haz conciencia… y cuida lo más valioso que tienes: la vida que late dentro de ti.
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