Ciudad de México. 8 de mayo de 2025. UrbaniK (Henry Ram).- Porque el placer también es salud, y el bienestar empieza cuando te reconectas con lo más sagrado de ti: tu cuerpo. Hablemos, sin filtros ni tabúes, del lubricante íntimo —ese pequeño gran aliado que transforma tu vida sexual de lo bueno a lo inolvidable.
Sí, así como lo lees. No necesitas tener molestias ni resequedad para incorporarlo a tu vida. No se trata de solucionar algo que está mal. Se trata de potenciar lo que ya es bueno, de llevar el placer a un nuevo nivel, de crear un puente entre el deseo, la comodidad y la libertad de sentir sin miedo ni incomodidad.
“Muchas personas creen que el lubricante solo se usa cuando hay un problema. Pero no, el lubricante está para que disfrutes más, para que el contacto sea suave, cómodo, más natural, y sobre todo, placentero desde el primer momento”, explica Lizbeth Ortiz, psicóloga y educadora sexual de M de Mujer.
Más allá del tabú: placer que se siente y se comparte
Y es que la ciencia lo respalda. Un estudio realizado en Estados Unidos reveló que el 65.5% de las mujeres ha usado lubricante alguna vez, y muchas lo hacen no solo durante el sexo (58.3%), sino también en juegos previos y autoplacer (49.6%).
Porque el lubricante, querido lector, no solo es para el “acto”: también es una caricia líquida que te acompaña en tus momentos a solas, en la exploración con juguetes sexuales o incluso al colocarte una copa menstrual o un disco. Pequeños gestos que hacen una gran diferencia en tu comodidad, tu seguridad y, claro, en tu placer.
Lubricar también es cuidar
El Dr. Eduardo López Ceh, ginecólogo y asesor de salud sexual de M de Mujer, nos comparte algunos tips valiosos para que tu experiencia con el lubricante sea aún más satisfactoria:
🔹 Opta por lubricantes con base en agua: Son los más compatibles con preservativos y juguetes, y no manchan.
🔹 Busca ingredientes que cuiden tu cuerpo: Productos como LUA by M de Mujer contienen ácido láctico, ideal para mantener el pH equilibrado e hidratar la zona íntima.
🔹 Juega con las texturas y efectos: Existen lubricantes con sensación de calor, frío o vibración que pueden añadir diversión y novedad a tu experiencia.
🔹 Lubrica también el exterior del condón: Esto reduce la fricción y previene molestias e irritaciones.
Y lo mejor: tener uno a la mano te da seguridad, evita micro lesiones, y protege tu piel de infecciones. ¿Sabías que la OMS recomienda su uso para evitar que el condón se rompa o se deslice? Es más, para el sexo anal, es prácticamente imprescindible.
Más allá del cuerpo: una decisión consciente
Desde la mirada transpersonal, usar lubricante no es solo una elección física. Es un acto de amor propio, una forma de honrarte, de abrazar tu placer sin culpa ni vergüenza. No importa si eres primeriza o toda una experta: el lubricante se adapta a ti, a tus deseos, a tu historia.
¿Sientes resequedad, ardor, picazón o molestias al orinar? El lubricante puede aliviar estos síntomas y prevenir infecciones urinarias recurrentes. Pero incluso si no presentas ninguno, usar lubricante puede enriquecer profundamente tu vida íntima. No es señal de disfunción, sino de conexión, conciencia y cuidado.
¿Dónde conseguirlo?
Puedes encontrar LUA by M de Mujer en Mercado Libre, HEB, Farmacias San Pablo, Farmacias Guadalajara, Chedraui, y muchos otros puntos de venta. Además, si quieres resolver dudas, aprender más o acompañarte de especialistas, visita www.mdemujer.org.
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Porque una vida sexual sana es una vida plena.
Porque tú mereces disfrutar sin límites, sin tabúes, sin dolor.
Porque tu placer importa.
Y si nadie te lo había dicho: lubricar también es amarte.
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